Español con historias: El padre, el hijo y el burro

Secuencia didáctica basada en una historia para enseñar español, nivel B1.

Paso 1: Vocabulario

Antes de conocer la historia de hoy, vamos a aprender o repasar algunas palabras y frases que nos ayudarán a entender mejor:

padre, hijo, burro, pueblo, peregrino, cura, vago, cómodo, señalar, desalmado, mientras.

Paso 2: Contar la historia

Profesor, cuenta la historia paso a paso, usando gestos, dibujos o dando la traducción cuando los alumnos no entienden algo. En esta etapa no les damos el texto a los alumnos, sino que contamos la historia en forma oral. A continuación tienes el texto para contar la historia:


El padre, el hijo y el burro

Había una vez un señor que tenía un hijo de ocho años. Un día los dos salieron acompañados de su inseparable burro y fueron a visitar a la abuela, que vivía en otro pueblo. El padre iba sentado en el lomo del burro, mientras el hijo iba a pie. 

Al pasar por el primer pueblo, escucharon a dos señoras conversando. Una de ellas dijo: “Mira esos dos; el padre a lomos del burro mientras el pobre niño tiene que ir caminando». La otra señora dijo: «¡Qué vergüenza! ¡Qué padre desalmado!” 

Al escuchar el comentario, decidieron cambiar de lugar antes de atravesar el siguiente pueblo. Así que esta vez, el niño subió al burro y el padre fue caminando. No habían alcanzado el segundo pueblo, cuando se cruzaron con un peregrino, que al verlos dijo: “¡Qué triste ver a un niño tan joven haciendo caminar a su padre mientras él va muy cómodo montado en el burro!”

El padre escuchó el comentario del peregrino y decidió sentarse junto a su hijo a lomos del burro. Y  siguieron su camino. A punto estaban de cruzar otro pueblo, cuando se encontraron con un cura, quien les preguntó con un tono acusatorio: “¿No les da vergüenza?, ¡pobre animal! Hay que ser vago y cruel para hacer algo así. Muy cómodos sentados mientras el burro no puede con su alma”. 

El padre y el hijo, ante la acusación del cura, se bajaron del animal y continuaron el camino los dos a pie junto al burro, y así entraron en el siguiente pueblo. Una vez a la altura de la plaza Mayor ven que un grupo de personas les señalaban mientras se reían. “¡Miren a esos dos! ¡Qué tontos! Van los dos caminando teniendo un burro”.

¿Conclusión? No vale la pena intentar agradar a todo el mundo, porque hagas lo que hagas, siempre te van a criticar.


Paso 3: Leer la historia y comentar

Actividad A: Ejercicio interactivo con foco en el contenido de la historia.

Actividad B: Esta versión de la historia contiene algunos errores. ¿Puedes encontrarlos?

Había una vez un señor que tenía un hijo de ocho años. Un día los dos salieron acompañados de su inseparable caballo y fueron a visitar a la abuela, que vivía en otro pueblo. El padre iba en bicicleta, mientras el hijo iba en moto. 

Al pasar por el primer supermercado, escucharon a dos señoras conversando. Una de ellas dijo: “Mira esos dos; qué mal vestidos que van». La otra señora dijo: «¡Qué vergüenza! ¡Qué padre desalmado!” 

Al escuchar el comentario, decidieron cambiar de lugar antes de atravesar el siguiente pueblo. Así que esta vez, el niño subió al burro y el padre fue caminando. No habían alcanzado el segundo pueblo, cuando se cruzaron con un soldado, que al verlos dijo: “¡Qué triste ver a un niño tan joven diciendo malas palabras!”

El padre escuchó el comentario del peregrino y decidió sentarse junto a su hijo a lomos del burro. Y  siguieron su camino. A punto estaban de cruzar otro pueblo, cuando se encontraron con un monje budista, quien les preguntó con un tono acusatorio: “¿No les da vergüenza?, ¡pobre animal! Hay que ser vago y cruel para hacer algo así. No le dieron de comer al burro”. 

El padre y el hijo, ante la acusación del cura, se bajaron del animal y llamaron a Uber, y así entraron en el siguiente pueblo. Una vez a la altura de la plaza Mayor ven que un grupo de personas les señalaban mientras bailaban la Macarena. “¡Miren a esos dos! ¡Qué tontos! Van los dos caminando teniendo un Fusca”. ¿Conclusión? No vale la pena intentar agradar a todo el mundo, porque hagas lo que hagas, siempre te van a criticar.

Actividad C. Dibujamos la historia.

Usando la pizarra virtual, hacemos seis cuadros para que los alumnos dibujen las partes más importantes de la historia:

Si los dibujos no son muy buenos, ¡es más divertido!

Actividad D. Contamos la historia en grupos.

Los alumnos se dividen en grupos, cuentan la historia y actúan las partes del diálogo. Si son pocos alumnos, pueden trabajar en parejas: uno es el narrador y el otro dice las frases de todos los personajes. Si el grupo es numeroso, se puede tener un actor para cada personaje.

Actividad E. Comentamos la moraleja de la historia.

Preguntas para la discusión en grupos:

  • ¿Qué harías tú en el lugar del padre?
  • «No vale la pena intentar agradar a todo el mundo, porque hagas lo que hagas, siempre te van a criticar». ¿Estás de acuerdo?
  • ¿Cuando recibes una crítica, modificas tu comportamiento para complacer a las personas?
  • ¿Te afecta mucho la opinión de los demás?

Escribir la historia

Podemos hacer algunas de las siguientes actividades para practicar la expresión escrita:

Opción A. Dictado, dictocom y autodictado.

Primer párrafo de la historia: dictado normal. Escribe las frases una a una.

Segundo párrafo: Dictocom (dictado + composición).

Escucha el audio con atención dos veces. Después, escribe tratando de reconstruir las partes que no recuerdes exactamente.

No te preocupes si tienes muchos errores, tus propias frases pueden también ser correctas, y pueden ser más creativas que las del texto original.

Próximos párrafos: autodictado.

  • Lee el resto de la historia durante un minuto. Cuando se termine el tiempo, ¡no puedes mirar más el texto! Comienza a escribir lo que recuerdes.
  • Autocorrección: cuando termines, compara tu texto con el original. ¿Hay muchas diferencias?
  • Puesta en común con los compañeros: comentamos aciertos, errores y dificultades.

Opción B. Escribe la historia con un final alternativo.

Opción C. Escribe la historia desde el punto de vista de otro personaje.

Elige un personaje, por ejemplo: el padre, el hijo, el burro, la abuela, el cura, el peregrino…

Después con todo el grupo, cada uno lee su historia.


Espero que te haya gustado la secuencia, que la pruebes con tu alumnos y me cuentes cómo te fue. Esto es muy importante, pues tu comentario me ayuda a mejorar 🙂

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1 comentario en “Español con historias: El padre, el hijo y el burro”

  1. Hola, soy profe de español como lengua extranjera… Soy brasileña y me encanta buscar materiales alternativos para mis clases.
    La secuencia que ha hecho quedó maravillosa, me gustó mucho y sin duda voy a compartir en mis las clases con mis alumnos. Muchas gracias!

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