El Dictado: ¿pasado de moda?

Ideas de actividades divertidas basadas en el dictado para mejorar la expresión escrita de los estudiantes.

(Esta entrada, originalmente publicada en Espanhol na Rede el 22.12.2010, fue migrada para este sitio el 27.02.2021)

El dictado es una técnica tan antigua que generalmente es asociado a métodos obsoletos y al estilo autoritario de profesor. Sin embargo, cuando usada en la dosis correcta y dentro de un contexto donde está vinculada a otras actividades es excelente para que los aprendientes tomen conocimiento de sus habilidades escritas.

Debido a la intercomunicabilidad entre el portugués y el español, leer resulta accesible pues se puede comprender bien un texto dominando un vocabulario básico; esto puede dar la falsa impresión de que escribir también es muy sencillo.

Como nuestros estudiantes son capaces de leer y comprender bien, suponen que pueden escribir correctamente, pero cuando se deparan con la tarea escrita comienzan las dudas: ¿y , ll o ch? ¿ñ o n? ¿b o v? ¿y los acentos?

En cuanto a la corrección del dictado, en la técnica tradicional el aprendiente recibe el texto con los errores señalados por el profesor. Con esta técnica, la atención del estudiante es dirigida únicamente sobre los errores.

Una alternativa es la auto corrección: consiste en proporcionar al estudiante el texto original (en papel o proyectado en una pantalla) para que lo compare con su versión e identifique sus errores. Esta alternativa estimula la independencia del aprendiente y le evita sentimientos de inseguridad.

Además, se aprovecha la instancia de la corrección como oportunidad para aprender, ya que el proceso de comparación de ambos textos es muy efectivo porque la atención no va dirigida hacia los errores, sino sobre todo el texto en general.

Esta exposición al texto en varias formas diferentes permite que el cerebro realice procesos de comparación, contraste y análisis que favorecen una internalización más efectiva de los elementos lingüísticos presentes en el texto.

El dictado aporta también una dosis de desafío que los aprendientes adoran: este aspecto se puede explotar al combinarlo con el lado lúdico. Veamos algunas actividades divertidas basadas en el dictado:

Dictocom

Esta actividad es una mezcla de dictado y composición; estaremos trabajando no sólo la escritura sino también la redacción, ya que los estudiantes van a tener que crear frases propias pues no van a recordar todo de memoria.

En primer lugar, se debe buscar o crear una historia corta (una página como máximo) que sea rica en detalles (colores y posición de objetos, nombres de personas, etc.). Luego, dictar el primer párrafo de la historia del modo tradicional, con tiempo para escribir cada palabra. Posteriormente, leerles el resto de la historia a una velocidad normal, sin hacer pausas.

Los estudiantes tendrán que escuchar atentamente, y luego de finalizada la lectura, escribir lo que recuerden del texto. Se les puede leer dos veces para facilitar la tarea, pero siempre a una velocidad natural. Cuando hayan terminado, se pueden formar parejas para comparar lo que escribieron, finalizando con una corrección grupal.

Autodictado

En esta variante del dictado, el estudiante lee un párrafo y luego trata de reproducirlo por escrito sin mirar el original. El profesor puede estimular a los aprendientes al uso de esta técnica, haciendo un ejercicio de este tipo en clase para mostrarles como funciona, y después mandando otros como tarea domiciliaria.

Los estudiantes pueden también elegir ellos mismos los textos que deseen y desarrollar así su autonomía. Para que resulte más entretenido en la clase, se puede hacer en forma de competencia, dividiendo la clase en grupos: cada grupo tiene un minuto para leer el párrafo, después lo escribirán en forma cooperativa.

Dictado en parejas

Preparar copias A con la primera parte de una historia y copias B con la segunda parte. Distribuir los estudiantes en pares de A y B. Los estudiantes A dictan la primera parte a los estudiantes B y viceversa. Al final comparan ambas hojas para corregir.

Dictado a la carrera

running dictation from Vernon Fowler on Vimeo.

Esta actividad requiere espacio físico; si el salón de clase es muy pequeño, se puede hacer en el patio. Además, hay que tomar las precauciones para que los estudiantes tengan el camino libre para evitar tropezones! Funciona de la siguiente manera: colocar en el pizarrón una hoja con un texto no muy extenso para dictado, con letra pequeña, que no se vea desde lejos.

Dividir a los estudiantes en parejas. Uno de ellos va a escribir y el otro, dictar. Los que van a escribir deben sentarse: colocar las sillas bien al fondo de la clase, lo más lejos del pizarrón posible.

Los que van a dictar deben quedarse parados, ya que al comenzar la carrera, van a correr hasta el pizarrón para leer, vendrán corriendo donde está su compañero y le dictarán lo que recuerden; luego vuelven al texto, y así sucesivamente, haciendo varios «viajes» hasta completar el dictado.

No vale gritarle al compañero desde el pizarrón; deben desplazarse hasta donde está el compañero sentado.

Dictado entreverado

Se necesita una bolsa o una caja para colocar papelitos con frases que se hayan recortado previamente de diferentes textos. Un estudiante pasa al frente, saca una frase y se la dicta a sus compañeros.

Luego pasa otro, dictando otra frase; y así hasta que hayan pasado todos. En sus cuadernos van a tener varias frases que formarán un texto, que será leído al final. ¡Se va a formar una historia sin pies ni cabeza!

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1 comentario en “El Dictado: ¿pasado de moda?”

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