La disposición de los asientos en una clase de lengua extranjera es muy importante ya que determina los patrones de interacción entre alumnos y profesores. ¿Cuál es la disposición ideal en una clase TPRS?
La disposición de los asientos en una clase de lengua extranjera es muy importante ya que determina los patrones de interacción entre alumnos y profesores.
Imagina un aula con filas de bancos, en la que solo ves la espalda de quien está delante de ti y a los que están atrás no los ves. Ahora, imagina un salón de clases en la que los alumnos se sientan alrededor de una mesa grande. Por último, piensa en un aula en la que hay grupos de 3 o 4 sillas.
¿Cuál de estos tres ambientes es mejor para una actividad oral en grupos? La última, ¿verdad?
Y, ¿cuál es más apropiada para una clase de escritura colaborativa? La de la mesa grande, claro.
El primer salón que imaginamos, con filas de bancos, seguramente lo asocias a una clase magistral en la que el profesor habla y los alumnos toman notas.
El tipo de asientos y la forma en que están dispuestos facilita la realización de determinadas actividades y dificulta otras, por eso es tan importante. ¿Cuál es la disposición ideal en una clase TPRS?
TPRS = Teaching Proficiency through Reading and Storytelling® o Enseñanza de proficiencia a través de la lectura y la narración de cuentos.
Lo mejor es colocar las sillas en semicírculo, sin escritorios. Los mismos se ubican al fondo de la clase y las mochilas o materiales de los alumnos también se dejan en la parte de atrás del salón.
Beneficios:
- Estimula la participación oral, no hay cuadernos, o sea, sin ejercicios, sin copiar del pizarrón.
- Diferencia la clase de idiomas de las otras. Esta no es una clase como las demás, aquí se trata de moverse y hablar. Aprender una lengua es una actividad que hacemos con el cuerpo.
- Todos se ven las caras, lo que facilita la comprensión y la pronunciación, además de crear espíritu de trabajo en equipo.
- Permite moverse con facilidad, podemos hacer actividades de respuesta física, gestos, acciones y actuar la historia, la dramatización representando a los personajes.
- Predispone a la conversación, todos son protagonistas, nadie queda escondido en el fondo.
- Transmite la actitud de que aprender un idioma es divertido, no es difícil, todos pueden aprender.
En una clase online, ¿cuál sería el equivalente para recrear este ambiente propicio a la participación oral? Tal vez lo más importante es evitar que los alumnos estén pasivos, sino que se involucren activamente el la clase, respondan a coro a las preguntas y participen en la conversación.
Hay algunas medidas que podemos tomar para aumentar la participación:
- Que todos tengan la cámara encendida.
- Que se conecten con micrófono abierto (en determinados momentos, algunas actividades pueden ser con el micrófono mudo).
- Usar una configuración que permita ver todos los «cuadraditos» o la cámara de cada uno de los participantes, para vernos todos las caras.
- Hacer que todos estén con una postura activa (sentados o de pie, pero no relajados en el sofá ni acostados en la cama).
- Proponer acciones físicas y actividades con movimiento para que haya mayor dinamismo.
- Usar la herramienta de dividir la clase en grupos.
Y a ti, ¿qué te parece? ¿Te animarías a probarlo con tus alumnos? ¡Cuéntame en los comentarios!
2 comentarios en “Enseñar español con TPRS: aulas sin escritorios”
Me parece interesante …
Tus enseñanzas y consejos me parecen simplemente geniales (sobre todo para quienes nos convertimos en profes amateurs por esas cosas de la vida…).
Gracias totales!