Cómo crear historias colaborativas para la clase de ELE

Cinco ideas para sacar inspiración a la hora de crear historias para tus clases de español como lengua extranjera.

Las historias colaborativas son ideales para la clase de español porque atraen la atención, generan expectativa y curiosidad, favorecen la adquisición del vocabulario al presentarlo en contexto, dan la excusa perfecta para presentar estructuras en forma repetitiva, condición necesaria para la adquisición de la lengua; generan conversaciones genuinas, naturales con los alumnos.

Ya sea que utilices la metodología TPRS (Teaching Proficiency through Reading and Storytelling®) o Enseñanza de proficiencia a través de la lectura y la narración de cuentos, o que desees dinamizar tus clases mediante el uso de historias, estas ideas te van a inspirar.

Pero, ¿de dónde sacar ideas para crear las historias? ¿Cómo inventar el argumento para crear el esqueleto básico de la historia?

En primer lugar, las historias no tienen porqué ser elaboradas y perfectas cual obras maestras de la literatura, ni relatar hechos heroicos extraordinarios. Pueden ser sencillas, cortas, sobre eventos simples de la vida cotidiana. 

En los niveles iniciales, A1 y A2, conviene inventar las historias para tener más control del vocabulario y las estructuras que queremos trabajar.

A partir de B2 ya podemos trabajar textos auténticos, cuentos, novelas. También podemos usar lecturas graduadas, con la ventaja de que la historia ya está pronta. Y puede ser un buen insumo para crear en forma colaborativa con los alumnos finales alternativos o historias paralelas.

¿En qué podemos inspirarnos para inventar historias? Te presento cinco ideas: 

#1 Inspirarse en los hechos de la vida real.

Puede se cosas graciosas que te pasan o que le pasan a tus amigos, como el extranjero que fue a la peluquería, no le entendieron bien y le cortaron mal el pelo. O alguien que se viste distraído, se pone un zapato de cada color, va al centro a hacer unas gestiones y solo se da cuenta al volver.

También me pasó una vez que fui al super a comprar aceite, recorrí las góndolas, vi un producto y luego otro, fui llenando el carro, y al final me olvidé del aceite.  

#2 Inspirarse en el vocabulario que queremos trabajar.

La rutina diaria, el fin de semana pasado, son temas que se pueden presentar en forma de historias. Para practicar el verbo decir en pasado, por ejemplo, que es un verbo irregular difícil de recordar para los alumnos, podemos crear una historia donde se repita bastante él dijo, yo dije, tú dijiste, en un contexto donde varias personas dijeron cosas, alguien entendió mal…

También se pueden trabajar los falsos amigos, o un error frecuente de los alumnos.

#3 Cosas que vemos en las redes sociales

Podemos buscar imágenes de tatuajes que no salieron muy bien. O fotos de productos que la gente compra por internet que no son lo que parecían: busca en Google «expectativa versus realidad».  

O videos como el de este perrito:  https://www.youtube.com/watch?v=Hdvb_mRzduM

Este tipo de contenido se presta para imaginarnos una historia, agregar detalles graciosos y, lo más importante, conversar mucho con nuestros alumnos.

#4 Las noticias

Siempre salen hechos curiosos que podemos aprovechar para la clase, como el de la señora que restauró una obra de arte: Cecila, la restauradora del Ecce Homo, declaró: «Ha habido una repercusión increíble, estoy orgullosa»: https://youtu.be/KlwsXYGdeyE.

O gente que recorre el mundo en bicicleta, que hacen viajes alternativos, u otras cosas interesantes que se prestan para dialogar sobre qué haríamos nosotros en esa situación.

#5 Películas

Las películas son una fuente excelente de buenas historias. Por ejemplo, «50 primeras citas», con Adam Sandler y Drew Barrimore, es buenísima para practicar los verbos: olvidar, recordar, acordarse de. Las canciones que tienen una fuerte estructura narrativa también son ideales.

Lo importante es tener claro el objetivo de la clase: ¿es para trabajar estructuras o vocabulario? ¿Es más para producción libre o práctica? ¿Es simplemente para hacer algo diferente y divertido? ¿Queremos practicar redacción? ¿O comprensión lectora? Una vez definido el propósito sabremos bien lo que hacer.

Y tú, ¿de dónde sacas ideas para crear historias? ¡Déjame un comentario!

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1 comentario en “Cómo crear historias colaborativas para la clase de ELE”

  1. Hola. Muy buenas las ideas! gracias por compartirlas.
    A veces tomo algunos ejemplos de ejercicios o juego de roles de los libros de enseñanza de otros idiomas que me resultaron buenos como alumna. Incluso dibujos sencillos que son claros para explicar adverbios u otros temas de gramática.
    Saludos.
    Karin.

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